Oh glorioso San Cayetano! Maravilloso Abogado y bondadoso protector mío ante la Divina Providencia. Tú que enardecido por el celo de la salvación de las almas predicaste el Evangelio, disipando errores, extirpando vicios, dando a los corazones confianza y derramando misericordia, desde el trono de gloria en que ahora estás, dirige una mirada compasiva sobre tantas almas que, redimidas con la sangre preciosísima de nuestro Divino Redentor, ¡Cristo Jesús, ignoran culpablemente el camino del cielo, y encaminadas en las tortuosas sendas del pecado se precipitan en el abismo de la perdición! Haz, bendito San Cayetano, que por lo menos mi familia, mis amigos y en especial aquella persona por cuyo bien espiritual y material también te ofrezco esta novena, no desvíe jamás y en modo irreparable del camino de la verdad. Concede a todos los que confiados en tu protección imploramos los favores de una especial Providencia, que veamos en el bien que nos alcanzas la eficacia de tu celestial intercesión. Amén Rezar un Padre Nuestro, un Ave María y un Gloria 5.
LETANIAS A SAN CAYETANO A cada una de las siguientes invocaciones, respondemos; RUEGA POR NOSOTROS Siervo fiel y prudente Inmolado por la Paz Consuelo de los enfermos Padre de los Pobres Protector de las Misioneros Reformador silencioso Defensor del Culto Divino Testimonio Sacerdotal Feliz en el sufrimiento Gran Hombre y Gran Santo Fundador de los Clérigos Regulares Teatinos Esperanza de los desvalidos Santo del Pan y del Trabajo Imitador de la Vida Apostólica Seráfico amante de Jesucristo Defensor de la Iglesia Católica Corazón de la Reforma Católica Confiado en los brazos de María Luminoso Campeón de la Confianza en Dios Lirio de Pureza Apóstol de la Eucaristía Modelo de Espíritu Infatigable Protector de los afligidos Providencia de los necesitados Espejo de Pureza Columna De la Iglesia Campeón Insigne de la Misericordia Cristiana
6. ORACIÓN FINAL ¡Oh glorioso San Cayetano! Aclamado por todas las naciones; Padre de Providencia, porque con portentosos milagros socorres a cuantos te invocan con fe en sus necesidades. Te suplico me obtengas del Señor oportuno Socorro en las angustias presentes y sea ello prueba de la bienaventuranza eterna, a Ti San Cayetano, te pido por los míos casa, vestido y sustento. Concédenos la salud, llévanos por buen camino, que sea siempre la virtud que guíe nuestro camino. Tú eres toda mi esperanza, eres el consuelo mío, en Ti creo, en Ti confío. Tu Divina Providencia se extienda a cada momento para que nunca nos falte casa, vestido, sustento y los Santos Sacramentos en el último momento…
