Muy cerca del Papa Francisco

Después de largas horas de viaje, nuestros hermanos de la Casa de la Misericordia Juan Carlos Saucedo y su hija Mónica, Miguel Salvador Fernández, Bayardo Molina y Quennie Sánchez, pisaron suelo Ecuatoriano donde vivieron una grandiosa e inolvidable experiencia de encuentro con el Papa Francisco.
La visita Apostólica del Vicario de Cristo comenzó en el vecino país visitando la capital de Quito y después Guayaquil, donde se realizó la visita al Santuario Nacional de la Divina Misericordia. Nuestros misioneros llegaron a esta localidad en la madrugada del lunes 6 de julio, donde en el Santuario tuvieron por breves minutos el regalo de escuchar y ver al Papa Francisco.
Así expresa Juan Carlos esta experiencia: ´´Durante la ida tuvimos la oportunidad de encontrarnos con Jennifer joven de la comunidad de Ibagué, quien le ha entregado un año de vida al Señor en la Misión. Nos pudimos encontrar como hermanos, y fue de mucha bendición para todos, ya en Guayaquil llegamos a las 5 de la mañana y Bayardo nos esperó con el hospedaje en una casa muy cómoda, a las 6:30 salimos al santuario de la Divina Misericordia al cual llegamos de Milagro porque las calles estaban cerradas. El encuentro con el papa fue breve pero grandioso, él estuvo 10 minutos, a menos de un metro lo tuvimos. Cada uno de ustedes fueron colocados delate de Jesús Sacramentado´´.
Después de todo este sacrificio representado en la suma de 80 horas de viaje por tierra, nuestros hermanos misioneros regresan a casa con la satisfacción de haber recibido la gracia de la cercanía del máximo jerarca de la Iglesia Católica a quien con esperanza le esperamos también en tierras colombianas.
La visita Apostólica del Vicario de Cristo comenzó en el vecino país visitando la capital de Quito y después Guayaquil, donde se realizó la visita al Santuario Nacional de la Divina Misericordia. Nuestros misioneros llegaron a esta localidad en la madrugada del lunes 6 de julio, donde en el Santuario tuvieron por breves minutos el regalo de escuchar y ver al Papa Francisco.
Así expresa Juan Carlos esta experiencia: ´´Durante la ida tuvimos la oportunidad de encontrarnos con Jennifer joven de la comunidad de Ibagué, quien le ha entregado un año de vida al Señor en la Misión. Nos pudimos encontrar como hermanos, y fue de mucha bendición para todos, ya en Guayaquil llegamos a las 5 de la mañana y Bayardo nos esperó con el hospedaje en una casa muy cómoda, a las 6:30 salimos al santuario de la Divina Misericordia al cual llegamos de Milagro porque las calles estaban cerradas. El encuentro con el papa fue breve pero grandioso, él estuvo 10 minutos, a menos de un metro lo tuvimos. Cada uno de ustedes fueron colocados delate de Jesús Sacramentado´´.
Después de todo este sacrificio representado en la suma de 80 horas de viaje por tierra, nuestros hermanos misioneros regresan a casa con la satisfacción de haber recibido la gracia de la cercanía del máximo jerarca de la Iglesia Católica a quien con esperanza le esperamos también en tierras colombianas.