2do Congreso Nacional de Laicos
El día sábado 15 de abril se dio inicio al 2do Congreso Nacional de Laicos. Nuestro coordinador Pastoral Nacional Miguel Salvador Fernández y Neila Marín quien es la encargada de Comunicación estuvieron presentes en esta ardua jornada.
En la tarde del sábado el padre Willington Torres Pulido en la Conferencia: Hacia la comprensión de una espiritualidad de comunión. Y finalizando la jornada el señor Procurador General de la Nación Dr. Alejandro Ordoñez Maldonado compartió su experiencia como laico en la vida pública.
Comparte Miguel Salvador Fernández en un comunicado a los miembros de la Casa De La Misericordia:
“Ha estado candente el Congreso en esta Jornada, la ponencia de Reconciliación y Paz ha despertado toda clase de comentarios que pasan por el miedo, el dolor, la incertidumbre ante lo compartido por el P. DARÍO con su visión esperanzada o mejor garante como Iglesia en este proceso.
Definitivamente la mesa de diálogos es amplia, nos toca a todos, porque todos sufrimos el conflicto. Cuántas reacciones duras, tercas, inamovibles, desesperanzadas como otras respetables, admirables, agradecidas. ¡El asunto no es fácil, pero somos todos este pueblo, con su sentir y sus conflictos por resolver, desde los nacionales hasta los más íntimos de cada ciudadano cristiano!
Oremos para que la Gracia del Señor se manifieste en todos nosotros los colombianos con relación a este contexto.”
En la tarde del sábado el padre Willington Torres Pulido en la Conferencia: Hacia la comprensión de una espiritualidad de comunión. Y finalizando la jornada el señor Procurador General de la Nación Dr. Alejandro Ordoñez Maldonado compartió su experiencia como laico en la vida pública.
Comparte Miguel Salvador Fernández en un comunicado a los miembros de la Casa De La Misericordia:
“Ha estado candente el Congreso en esta Jornada, la ponencia de Reconciliación y Paz ha despertado toda clase de comentarios que pasan por el miedo, el dolor, la incertidumbre ante lo compartido por el P. DARÍO con su visión esperanzada o mejor garante como Iglesia en este proceso.
Definitivamente la mesa de diálogos es amplia, nos toca a todos, porque todos sufrimos el conflicto. Cuántas reacciones duras, tercas, inamovibles, desesperanzadas como otras respetables, admirables, agradecidas. ¡El asunto no es fácil, pero somos todos este pueblo, con su sentir y sus conflictos por resolver, desde los nacionales hasta los más íntimos de cada ciudadano cristiano!
Oremos para que la Gracia del Señor se manifieste en todos nosotros los colombianos con relación a este contexto.”