Novena de Navidad en Familia - Oraciones para todos los días
La celebración del nacimiento del Salvador a través de la historia de nuestra iglesia está influenciada por expresiones populares, donde unos y otros dan un sentido particular a este tiempo litúrgico. Es tiempo para compartir en familia, para reflexionar sobre la realidad particular que estamos viviendo, tiempo de evaluación y planeación de proyectos para el nuevo año y tiempo para reflexionar sobre la actualización del misterio de la Encarnación del hijo de Dios. Sea cual sea nuestra mirada frente a esta celebración, como hermanos de la Casa de la Misericordia nuestra invitación es un llamado a vivir la fraternidad, a propiciar la paz y el perdón en nuestras familias, el amor y el respeto por los demás pero sobre todo a celebrar la fiesta de la vida en que Dios en su infinito amor nos entregó a su único Hijo para el perdón de nuestros pecados y la reconciliación del mundo.
Confiamos a nuestro Padre Dios, conceda la gracia a cada familia para tomarse unos minutos de su tiempo y compartir esta novena en torno al pesebre de su Divino Hijo. Las oraciones y reflexiones guardan la tradición Colombiana, en otros países de Centro y Suramérica servirá de apoyo para las posadas navideñas. Nuestra propuesta consiste en la lectura de la Palabra diaria según el manual del misionero Misericordia día a día y una reflexión en el marco de la novena.
- Por la Señal, de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
- Cantar un villancico.
- Oración para todos los días.
- Lectura de la Palabra del día. (El Santo Evangelio)
- Reflexión del día. (Propuesta en esta novena de navidad)
- Gozos
- Oración a la Santísima Virgen María
- Oración a San José
- Oración al Niño Jesús
- Cantar un villancico
Oración Para todos los días:
Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amas a los hombres, que les diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen, naciera en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo, en nombre de todos los mortales, te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En torno a él, te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado; suplicándote por sus divinos méritos, por las incomodidades con que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en su pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con total desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.
Rezar un Padrenuestro.
Lectura y Reflexión de la Palabra para cada día:
Los invitamos a buscar en su manual Misericordia día a día la fecha del día de hoy y leer el Evangelio, continuar con el paso siguiente de esta novena. (Reflexiones del día)
Gozos:
Dulce Jesús mío,
mi niño adorado,
¡ven a nuestras almas!
¡Ven no tardes tanto!
¡Ven no tardes tanto!
¡Oh sapiencia suma, del Dios soberano,
que al nivel de un niño te hayas rebajado!
¡Oh Divino Niño, ven para enseñarnos
la prudencia que hace verdaderos sabios!
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Oh, Adonaí potente que, a Moisés hablando,
de Israel al pueblo disteis los mandatos!
¡Ah! ven prontamente para rescatarnos.
Y que un niño débil muestre fuerte brazo
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Oh raíz sagrada de José, que en lo alto
presentan al orbe tu fragante nardo!
¡Dulcísimo Niño que has sido llamado
lirio de los valles bella flor del campo!
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Llave de David que abre al desterrado
las cerradas puertas del regio palacio!
¡Sácanos, Oh Niño, con tu blanda mano,
de la cárcel triste que labró el pecado!
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Oh lumbre de Oriente sol de eternos rayos,
que entre las tinieblas tu esplendor veamos!
¡Niño tan preciado, dicha del cristiano,
luzca la sonrisa de tus dulces labios!
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Espejo sin mancha Santo de los santos,
sin igual imagen del Dios soberano!
¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado y,
en forma de Niño da al mísero amparo!
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro,
de Israel anhelo, pastor del rebaño!
¡Niño que apacientas con suave cayado
ya la oveja arisca, ya el cordero manso!
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto
Bienhechor rocío, como riego santo!
¡Ven hermoso Niño! Ven Dios humanado
luce, hermosa estrella, brota flor del campo.
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Ven que ya María previene sus brazos
do su niño vean, en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Del débil auxilio del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi dueño adorado,
mi constante amigo, mi divino hermano!
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
Véanle mis ojos, de ti enamorados
¡Bese ya tus plantas, bese ya tus manos!
Prosternado en tierra te tiendo los brazos,
y aún más que mis frases te dice mi llanto
¡Ven a nuestras almas! ¡Ven no tardes tanto!
¡Ven, Salvador nuestro, por quien suspiramos,
Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto!
Oración a la Santísima Virgen María
Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera por madre suya, te suplico que tu misma prepares y dispongas mi alma, y la de todos los que en este tiempo hagan esta novena, para el nacimiento espiritual de tu adorado Hijo. ¡Oh dulcísima Madre! Comunícame algo del profundo recogimiento y divina ternura con la que guardaste tú, para que nos hagas menos indignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.
Rezar: Ave María.
Oración a San José
¡Oh Santísimo San José! Esposo de María y padre adoptivo de Jesús. Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego, por el amor que tuviste al Divino Niño, me abrases en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente, mientras en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.
Rezar Gloria
Oración al Niño Jesús
Acordados ¡Oh dulcísimo Niño Jesús! Que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: “Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi infancia y nada te será negado”. Llenos de confianza en Tí ¡Oh Jesús, que eres la misma verdad! Venimos a exponerte toda nuestra miseria, ayudadnos a llevar una vida santa para conseguir una eternidad bienaventurada. Concédenos, por los méritos de tu encarnación y de tu infancia, la gracia de la cual necesitamos tanto.
Nos entregamos a Tí ¡Oh Niño omnipotente! Seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharas favorablemente nuestra súplica.
Amén.
Rezar: Padrenuestro, Avemaría y Gloria.