Novena en honor a Santa Faustina 2023
Novena en honor de Santa Faustina Kowalska
Apóstol de la Divina Misericordia
2023
La hechura de una santa
El Reinado de las virtudes en santa Faustina
"Oh Jesús mío cada uno de tus santos refleja en sí una de tus virtudes, yo deseo reflejar tu Corazón compasivo y lleno de misericordia, deseo glorificarlo. Que tu misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la otra." (Diario 1242)
- Ricardo Giraldo Munera s.e.s.
Novena en honor de Santa Faustina.
Introducción.
La hechura de una santa.
“Maestro, ¿qué debo hacer para alcanzar la vida eterna?” le preguntan a Jesús” (Lucas 10, 25-37).
Dios el "Santo" por excelencia y Jesús, la revelación plena de su santidad, y el Espíritu Santo es el hacedor de santos, llama a la santidad a todo cristiano. Ser santo es una vocación personal (cfr. Rom 1,4; 1Co 1,2).
Cuando la Iglesia canoniza a un santo, no lo hace por los dones extraordinarios que hubiese manifestado, sino por la práctica heroica de la virtud. Esta es la medida para la santidad. Mientras más santo más semejante a Cristo en todo. El santo es otro Cristo.
San Pablo exhorta: "Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. … Y por encima de todo esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección." (Col 3,12-15)
"El objetivo de una vida virtuosa consiste en llegar a ser semejante Dios." (San Gregorio de Nisa) Si, ser santo exige por parte del discípulo el ejercicio constante y progresivo de las virtudes.
¿Qué es la virtud? El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice: "La virtud es una disposición habitual y firme a hacer el bien. Permite a la persona no sólo realizar actos buenos, sino dar lo mejor de sí misma. Con todas sus fuerzas sensibles y espirituales, la persona virtuosa tiende hacia el bien, lo busca y lo elige a través de acciones concretas." (Diario, 1803)
El reinado de las virtudes en Santa Faustina, nuestra motivación.
Al leer el Diario de Santa Faustina, salta a la vista que había una meta en su vida, la santidad: "Oh Jesús mío cada uno de tus santos refleja en sí una de tus virtudes, yo deseo reflejar tu Corazón compasivo y lleno de misericordia, deseo glorificarlo. Que tu misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la otra." (Diario 1242)
Para Santa Faustina la santidad que ardientemente deseaba, no consistía en visiones y revelaciones, sino más bien en la práctica sólida de la virtud. (cfr. Diario 678; 758; 937)
El mismo Maestro le indicó el camino de santidad con el desarrollo en las virtudes: “Hija Mía, que te adornen especialmente tres virtudes; humildad, pureza de intención [y] amor. No hagas nada mas, sino lo que exijo de ti y acepta todo lo que te dé Mi mano. Procura vivir en el recogimiento para oír Mi voz que es tan bajita que solo la pueden oír las almas recogidas….” (Diario, 1779. Ver también 1414-1416)
Este ejercicio constante de las virtudes más que una búsqueda personal, o casi egoísta de congraciarse con Dios, manifiesta su sentido de responsabilidad eclesial y, sobre todo, un gran amor a Dios: “Me esfuerzo por la santidad, ya que con ella seré útil a la Iglesia. Hago continuos esfuerzos en lar virtudes, procuro imitar fielmente a Jesús y esta serie de actos de virtud cotidianos, silenciosos, ocultos, casi imperceptibles, pero si cumplidos con gran amor, los pongo en el tesoro de la Iglesia de Dios para el provecho común de las almas. Siento interiormente como si fuera responsable por todas las almas, siento claramente que vivo no solamente para mi, sino [para] toda la Iglesia…” (Diario 1505)
Santa Faustina se ejercitó con firme constancia en obtener la pureza del alma, la humildad, la paciencia, la obediencia, la pobreza, la bondad, la solícita caridad para con el prójimo hacia el cual se mostró siempre abnegadamente inclinada. A estas virtudes añadía un gran recogimiento interior, una profunda piedad. Así logro hacer de una vida ordinaria una vida extraordinaria.
Como modo de honrar a la santa Faustina, nuestro modelo de discípulo misionero de la Misericordia, en su fiesta de paso al Cielo el 5 de octubre, propongo esta Novena de preparación reflexionando sobre el “Triunfo de las virtudes” en su vida como claves para instaurar el Reinado de la Divina Misericordia en nuestra vida y en el mundo.
Los temas de la Novena
- Cantamos el triunfo del Amor a Dios.
- Cantamos el triunfo de la Humildad.
- Cantamos el triunfo de la Pureza de corazón, (su inocenci).
- Cantamos el triunfo de la Confianza.
- Cantamos el triunfo de la Obediencia.
- Cantamos el triunfo de la Laboriosidad, la Diligencia.
- Cantamos el triunfo de la Piedad (el recogimiento interior)
- Cantamos el triunfo de la Prudencia.
- Cantamos el triunfo de la Paciencia.
- La Victoria es del Señor. Cantamos el triunfo de la Caridad.
La Divina Misericordia sea conocida, amada y glorificada.
- Ricardo Giraldo Munera s.e.s
Novena en honor de Santa Faustina.
"Oh Jesús mío cada uno de tus santos refleja en sí una de tus virtudes, yo deseo reflejar tu Corazón compasivo y lleno de misericordia, deseo glorificarlo. Que tu misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la otra... ".
(Diario 1242)
La hechura de una santa
El Reinado de las virtudes en santa Faustina
Día 1.
(Septiembre 26)
Cantamos el triunfo del Amor a Dios.
- Oración inicial: Cada día rezamos el Credo y las Letanías de la Divina Misericordia (Diario, 949-950)
- El reinado de las virtudes en Santa Faustina (Diario 78).
Afirmaba san Juan Pablo I: Amar significa viajar, correr hacia el objeto amado. Dice la Imitación de Cristo: el que ama «currit, volat, laetatur», corre, vuela, goza (III, 5, 4). Así pues, amar a Dios es un viajar con el corazón hacia Dios. Viaje bellísimo. (09, 27, 1978).
Así fue el viaje al mismo corazón de La Divina Misericordia de santa Faustina. Su corazón buscaba siempre la presencia de Dios, que penetraba todo su ser.
Le lleva a decir: Pertenezco a Ti entera, deseo abismarme en Ti, oh Jesús, deseo perderme en Tu divina belleza. Tú me persigues, Señor, con Tu amor, como un rayo del sol penetras dentro de mí y transformas la oscuridad de mi alma en Tu claridad. Siento bien que vivo en Ti como una chispa pequeñita absorbida por un ardor increíble, en que Tú ardes, oh Trinidad impenetrable. No existe un gozo mayor que el amor de Dios. Ya aquí en la tierra podemos gustar la vida de los habitantes del cielo por medio de una estrecha unidad con Dios, misteriosa y a veces inconcebible para nosotros. Se puede obtener la misma gracia con la simple fidelidad del alma. (Diario 78)
- La Palabra ilumina:
Del Evangelio de Mateo (22, 37–38)
Uno de ellos (los fariseos) le preguntó con ánimo de ponerle a prueba: «Maestro, ¿cuál es el mandamiento mayor de la Ley?» Él le dijo: «Amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el mayor y el primer mandamiento. El segundo es semejante a éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. De estos dos mandamientos penden toda la Ley y los Profetas».
- Del tesoro de la Iglesia:
Está escrito: Amarás al Señor, tu Dios, con todo el corazón, con toda el alma y con todas las fuerzas [...] (cfr. Deut 6, 5-9). Aquel «todo», repetido y llevado a la práctica con tanta insistencia, es en verdad la bandera del maximalismo cristiano. Y es justo: Dios es demasiado grande, merece demasiado Él de nosotros, para que podamos echarle, como a un pobre Lázaro, apenas unas pocas migajas de nuestro tiempo y de nuestro corazón. Él es un bien infinito y será nuestra felicidad eterna; el dinero, los placeres, las fortunas de este mundo, en comparación, son apenas fragmentos de bien y momentos fugaces de felicidad. No sería sabio dar tanto de nosotros a estas cosas y poco de nosotros a Jesús (san Juan Pablo I, sept 27, 1978).
El Evangelio nos recuerda que toda la Ley divina se resume en el amor a Dios y al prójimo. El evangelista Mateo, cuenta que algunos fariseos se pusieron de acuerdo para poner a Jesús a una prueba. Uno de ellos, un doctor de la Ley le dirigió esta pregunta: '¿Maestro, en la Ley cual es el gran mandamiento?'. Jesús citando el Libro del Deuteronomio respondió: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente. Este es el grande y primer mandamiento'.
Y podría haberse detenido aquí. En cambio Jesús añade algo que no había sido solicitado por el doctor de la ley: Dice de hecho: 'El segundo, después, es similar a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo'. Tampoco este segundo mandamiento es inventado por Jesús, pero lo toma del Libro del Levítico. La novedad consiste justamente en poner juntos estos dos mandamientos --el amor de Dios y el amor por el prójimo-- revelando que estos son inseparables y complementarios, son dos caras de una misma medalla. No se puede amar a Dios sin amar al prójimo, y no se puede amar al prójimo sin amar a Dios. (Papa Francisco, 26 de octubre de 2014).
Tiempo de meditación
- Oremos con santa Faustina:
"Oh Jesús mío cada uno de tus santos refleja en sí una de tus virtudes, yo deseo reflejar tu Corazón compasivo y lleno de misericordia, deseo glorificarlo. Que tu misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la otra." (Diario 1242)
- A la Virgen María:
Oh Virgen Inmaculada. Madre y maestra de Misericordia. Tu que dijiste a Santa Faustina: "Su vida debe ser similar a la mía, silenciosa y escondida; deben unirse continuamente a Dios, rogar por la humanidad y preparar al mundo para la segunda venida de Dios" (Diario 625).
Tú, que has proclamado que la “misericordia llega de generación en generación” (Lucas 1, 50). En esta etapa de la historia, ayúdanos a discernir los signos de los tiempos, descubriendo la Voz y acción de Dios y responder obedientes, como tú, a su acción salvífica, acogiendo la Redención
Te ruego, fervorosamente, dígnate incendiar mi corazón con el fuego del ardor divino con que ardía tu inmaculado corazón en el momento de la Encarnación (cfr. Diario 1114) para que sea, como Tu, y como Santa Faustina, tu hija amada, un apóstol de la Misericordia en este "Tiempo de Misericordia", para atraer la misericordia a esta generación.
Avemaría...
Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina.
Oh Jesús que hiciste de santa Faustina una gran devota de tu infinita misericordia, concédeme por su intercesión, si fuere esto conforme a tu santísima voluntad, la gracia de.................., que te pido. Yo, pecador, no soy digno de tu misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de santa Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo las súplicas que a través de ella te presento confiando en ti.
Santa Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no te olvidarías de nosotros, intercede por mí ante el Señor para que también mi vida se transforme en misericordia ejercida al prójimo con la acción, la palabra y la oración y sea un auténtico Apóstol de la Misericordia en este "Tiempo de Misericordia" que Dios nos ha concedido.
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)
- Propósito para este día. Qué sientes el Señor te pide en este día?
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Día 2.
(Septiembre 27)
Cantamos el triunfo de la Humildad.
- Oración inicial: Credo y Letanías de la Divina Misericordia (DSF 949-950)
- El reinado de las virtudes en Santa Faustina (Diario 1306):
La humildad es la virtud moral por la que el hombre reconoce que de sí mismo solo tiene la nada y el pecado. Todo es un don de Dios, de quien todos dependemos, y a quien se debe toda la gloria. La humildad es «el fundamento del edificio espiritual» (san Bernardo).
Santa Faustina cultivaba esta virtud continuamente. Nos enseña con su vida en qué consiste la humildad y los frutos que ella produce en el alma: “El alma humilde tiene conciencia de su miseria y, a la vez, reconoce que todo lo bueno que tiene proviene de Dios… La humildad es la Verdad” (Diario, 56; 1503)
En su Diario afirma: Oh, qué bella es un alma humilde; (...). A tal alma Dios no niega nada; tal alma es omnipotente, ella influye en el destino del mundo entero; a tal alma Dios la eleva hasta su trono y cuanto más ella se humilla tanto más Dios se inclina hacia ella, la persigue con Sus gracias (...). Tal alma está unida a Dios de modo más profundo. (Diario 1306).
Y recomienda: “Quien quiera aprender la verdadera humildad, medite la Pasión de Jesús. Cuando medito la Pasión de Jesús, se me aclaran muchas cosas que antes no llegaba a comprender. Yo quiero parecerme a Ti, oh Jesús, a Ti crucificado, maltratado, humillado. Oh Jesús, imprime en mi alma y en mi corazón Tu humildad.” (Diario, 267)
*La Palabra ilumina:
De la carta de san Pablo a los Filipenses (2,6-11).
“Cristo Jesús, a pesar de su condición divina, no se aferró a su categoría de Dios; al contrario, se despojó de su rango y tomó la condición de esclavo pasando por uno de tantos. Y así, actuando como un hombre cualquiera, se rebajó a sí mismo obedeciendo hasta la muerte y muerte de cruz. Por lo cual Dios le exaltó y le otorgó el Nombre, que está sobre todo nombre. Para que al nombre de Jesús toda rodilla se doble en los cielos, en la tierra y en los abismos, y toda lengua confiese que Cristo Jesús es Señor para gloria de Dios Padre."
- Del tesoro de la Iglesia:
“La humildad es esencialmente necesaria para el encuentro con el Señor y a la vez que nos descubre la nada de la que hemos sido sacados, pone de manifiesto el bien que en nosotros procede de Dios como de su primera causa”. (San Francisco de Sales)
Tiempo de meditación
- Oremos con santa Faustina:
"Oh Jesús mío cada uno de tus santos refleja en sí una de tus virtudes, yo deseo reflejar tu Corazón compasivo y lleno de misericordia, deseo glorificarlo. Que tu misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la otra." (Diario 1242)
- A la Virgen María: (Como el día 1)
Avemaría...
- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)
- Propósito para este día. Qué te pide el Señor hoy?
“Esconderé a los ojos de la gente cualquier cosa buena que haga, para que sólo Dios sea mi recompensa…” (Diario, 255)
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Día 3.
(Septiembre 28)
Cantamos el triunfo de la Pureza del alma.
- Oración inicial: Credo y las Letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)
- El reinado de las virtudes en Santa Faustina (Diario 1095).
A los “limpios de corazón” se les promete que verán a Dios cara a cara y que serán semejantes a Él (cf 1 Co 13, 12, 1 Jn 3, 2). La pureza del corazón nos nos da la capacidad de ver según Dios todas las cosas. (cfr Catecismo de la Iglesia, 2519 y 2531)
Santa Faustina escribe en su Diario un año y medio antes de su muerte: Dios me hizo saber interiormente que no había perdido nunca la inocencia y que a pesar de distintos peligros en los cuales me había encontrado, Él Mismo me protegía para que quedara intacta la virginidad de mi alma y de mi corazón ese dia lo pasé en un ferviente agradecimiento interior. Agradecía a Dios por haber dignado protegerme contra el mal, pero también porque había encontrado gracia a sus ojos y porque Él Mismo se había dignado asegurarme de ella…. Cada vez que recuerdo esta inconcebible gracia, una nueva llama de amor y de agradecimiento a Dios brota de mi corazón, y este amor me conduce a olvidarme completamente de mi…. (1095-1096)
“El Señor me hizo saber cuánto le agrada el corazón puro y libre. Sentí que es una delicia para Dios mirar tal corazón…. Pero tales corazones son los corazones de guerreros, su vida es una continua batalla. (Diario, 1706)
- La Palabra ilumina:
Del Evangelio de Marcos (7, 14-23)
les dijo: «Oídme todos y entended. Nada hay fuera del hombre que, entrando en él, pueda contaminarle; sino lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre». Y cuando, apartándose de la gente, entró en casa, sus discípulos le preguntaban sobre la parábola. El les dijo: «Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez. Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre».
- Del tesoro de la Iglesia:
Es importante entender qué es la “pureza de corazón”. Para ello debemos recordar que para la Biblia el corazón no consiste sólo en los sentimientos, sino que es el lugar más íntimo del ser humano, el espacio interior donde la persona es ella misma.
El Evangelio de Mateo dice: «Si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡qué oscuridad habrá!» (6,23). Esta “luz” es la mirada del corazón, la perspectiva, la síntesis, el punto de lectura de la realidad (cf. Evangelii gaudium, 143).
¿Pero qué significa corazón “puro”? El puro de corazón vive en la presencia del Señor, conservando en el corazón lo que es digno de la relación con Él; sólo así posee una vida “unificada”, lineal, no tortuosa sino simple.
El corazón purificado es el resultado de un proceso que implica una liberación y una renuncia. El puro de corazón no nace así, ha vivido una simplificación interior, aprendiendo a negar el mal dentro de sí, algo que en la Biblia se llama circuncisión del corazón (cf. Dt 10:16; 30,6; Ez 44,9; Jer 4,4).
…Si hemos escuchado la sed del bien que habita en nosotros y somos conscientes de que vivimos de misericordia, comienza un camino de liberación que dura toda la vida y nos lleva al Cielo. Es un trabajo serio, un trabajo que hace el Espíritu Santo si le damos espacio para que lo haga, si estamos abiertos a la acción del Espíritu Santo. Por eso podemos decir que es una obra de Dios en nosotros —en las pruebas y en las purificaciones de la vida— y esta obra de Dios y del Espíritu Santo lleva a una gran alegría, a una paz verdadera. No tengamos miedo, abramos las puertas de nuestro corazón al Espíritu Santo para que nos purifique y nos haga avanzar por este camino hacia la alegría plena. (Papa Francisco, abril 1 de 2020)
Tiempo de meditación
- Oremos con santa Faustina:
Oh, mi Jesús, Tu eres la vida de mi vida. Tu sabes bien que lo único que deseo es la gloria de Tu nombre y que las almas conozcan Tu bondad.
Desde el momento en que permitiste, oh Jesús, sumergir la mirada de mi alma en Ti, descanso y no deseo nada más. .. Todo es nada en comparación Contigo. Oh Jesús, Tu Mismo eres mi recompensa. Tú me bastas, oh Tesoro de mi corazón. (Diario, 57)
- A la Virgen María: (Como el día 1)
Avemaría...
- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)
-Propósito. Qué sientes el Señor espera de ti hoy?
Meditare sobre la infancia espiritual y pediré al Espiritu Santo esta virtud.
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Día 4.
(Septiembre 29)
Cantamos el triunfo de la Confianza.
- Oración inicial: Credo y las Letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)
- El reinado de las virtudes en Santa Faustina (Diario, 1195).
La Confianza es la primera y la más importante condición y exigencia vinculada con el amor a Dios. De hecho, santa Faustina en su Diario trascribe en 43 pasajes como Jesús le anima, invita y exige a ella y a toda la humanidad esta actitud.
"Aunque el camino es tan tremendamente erizado de espinas - escribió santa Faustina en el Diario - no tengo miedo de avanzar; aunque el granizo de persecuciones me cubra, aunque los amigos me abandonen, aunque todo conspire contra mí y el horizonte se oscurezca, aunque la tempestad comience a desatarse y sienta que estoy sola y tenga que hacer frente a todo, entonces, con toda tranquilidad, confiaré en tu misericordia, oh Dios mío, y mi confianza no quedará defraudada" (Diario, 1195).
Jesús mismo elogió su confianza diciendo: "Tienes grandes e inexpresables derechos sobre mi corazón, porque eres una hija con plena confianza" (Diario, 718).
La última nota del Diario de alguna manera resume esta experiencia y, al mismo tiempo, constituye un particular “testamento de confianza”, fruto del continuo ejercicio en esta virtud a lo largo de su vida. Poco antes de su muerte una vez más se dirige a Jesús: “Y aunque soy una gran miseria, no Te tengo miedo, porque conozco bien Tu Misericordia. Nada me alejará de ti, oh Dios.” (Diario, 1803)
- La Palabra ilumina: Del Salmo (37, 3-6)
Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y mantente fiel. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón. Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía.
O también
Del profeta Jeremías (17, 7-8)
Bendito el hombre que confía en el Señor y pone su confianza en él. Será como un árbol plantado junto al agua, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme que llegue el calor, y sus hojas están siempre verdes. En época de sequía no se angustia, y nunca deja de dar fruto.
- Del tesoro de la Iglesia:
La esperanza vigilante y la paciencia son dos características que definen a quienes se han encontrado con Jesús, estructurando su vida desde la confianza y la espera, consciente de que el futuro no es sólo obra de nuestras manos, sino de la preocupación providente de un Dios que es todo misericordia.
Este convencimiento lleva al cristiano a amar la vida, a no maldecirla nunca, pues todos los momentos, por muy dolorosos, oscuros y opacos que sean, son iluminados con el dulce y poderoso recuerdo de Cristo. Gracias a él estamos convencidos de que nada es inútil, ni vacío, ni fruto de la vana casualidad, sino que cada día esconde un gran misterio de gracia y de que en nuestro mundo no necesitamos otra cosa que no sea una caricia de Cristo. (Papa Francisco, octubre 11, 2017)
Tiempo de meditación
- Oremos con santa Faustina:
Aunque el camino es tan tremendamente erizado de espinas, no tengo miedo de avanzar; aunque el granizo de persecuciones me cubra, aunque los amigos me abandonen, aunque todo conspire contra mí y el horizonte se oscurezca, aunque la tempestad comience a desatarse y siente que estoy sola y tenga que hacer frente a todo, entonces, con toda tranquilidad, confiaré en Tu misericordia, oh Dios mío, y mi confianza no quedará defraudada. (Diario, 1195)
- A la Virgen María: (Como el día 1)
Avemaría...
- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)
- Propósito para este día.
¿Qué le estoy ofreciendo a Jesús? Hazlo como nuestra santa: Aunque alrededor hay muchos peligros, no los temo, porque miro el cielo estrellado. Y navego con denuedo y alegría, como corresponde a un corazón puro.
Pero, sobre todo, únicamente por ser Tu mi timonero, oh Dios, la barca de mi vida navega tan serenamente lo reconozco en la más profunda humildad. (Diario, 1322)
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Día 5.
(Septiembre 30)
Cantamos el triunfo de la Obediencia, docilidad
- Oración inicial: Cada día rezamos el Credo y las Letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)
- El reinado de las virtudes en Santa Faustina (Diario 535).
En su gran amor hacia Dios, Santa Faustina siempre deseaba hacer la voluntad de Dios. A propósito, escribe en el Diario: “Comprendo, Oh Jesús, el espíritu de la obediencia y en qué consiste; no se refiere solamente a la ejecución exterior, sino que abarca también la mente, la voluntad y el juicio. Obedeciendo a las Superioras, obedecemos a Dios. No tiene importancia si es un ángel o un hombre que me mande en nombre de Dios, tengo que ser obediente siempre.” (Diario, 535).
“Dios me dio a conocer en qué consiste el verdadero amor y me concedió la luz cómo demostrárselo en la práctica. El verdadero amor a Dios consiste en cumplir la voluntad de Dios. Para demostrar a Dios el amor en la práctica, es necesario que todas nuestras acciones, aun las más pequeñas, deriven del amor hacia Dios...” (Diario, 279)
El mismo Maestro le guía: No exijo tus mortificaciones, sino la obediencia. Con ella Me das una gran gloria y adquieres méritos para ti. (Diario, 28)
Y ella añade: El alma desobediente no conseguirá ninguna victoria, aunque el Señor Jesús Mismo la confiese directamente. El más experto confesor no ayudará nada a tal alma. El alma desobediente se expone a gran peligro y no progresará nada en la perfección y no se defenderá en la vida espiritual. Dios colma generosamente con gracias al alma, pero al alma obediente. (Diario 113)
- La Palabra ilumina:
Del evangelio de Juan (14, 15-21.23
Contestó Jesús: «Si me amáis, guardaréis mis mandamientos; y yo pediré al Padre y os dará otro Paráclito, para que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la verdad, a quien el mundo no puede recibir, porque no le ve ni le conoce. … El que tiene mis mandamientos y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ame, será amado de mi Padre; y yo le amaré y me manifestaré a él…. Si alguno me ama, guardará mi Palabra, y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada en él».
- Del tesoro de la Iglesia:
Escribe San Francisco de Sales en el “Tratado del Amor de Dios”: “Todo es seguro dentro de la obediencia y todo se vuelve sospechoso fuera de ella. Cuando Dios concede sus inspiraciones a un alma, la primera es la de la obediencia... Por esa razón, aquel que dice que actúa por inspiración de Dios, pero se niega a obedecer a sus superiores y a secundar sus recomendaciones, es un impostor. Todos los profetas y predicadores inspirados por Dios han amado siempre la Iglesia, han guardado su doctrina, han sido aprobados por ella...”
Tiempo de meditación
- Oremos con santa Faustina:
Oh Amor mío, mi Maestro eterno, qué bueno es obedecer, porque con la obediencia entra en el alma la fortaleza y la fuerza para obrar. (Diario 1686)
- A la Virgen María: (Como el día 1)
Avemaría...
- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)
- Propósito: Qué harás para que agraciar la Divina voluntad hoy?
Te agradezco, Jesús, que has bebido el cáliz de la amargura antes de dármelo endulzado. He aquí, he acercado los labios a este cáliz de Tu santa voluntad; hágase de mi según Tu voluntad, que se haga de mi lo que Tu sabiduría estableció desde la eternidad. (Diario 343)
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Día 6.
(Octubre 1).
Cantamos el triunfo de la Laboriosidad, (Diligencia)
- Oración inicial: Cada día rezamos el Credo y las Letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)
- El reinado de las virtudes en Santa Faustina (Diario 890).
El alma enamorada de Dios y en Él sumergida, va a sus deberes con la misma disposición con que va a la Santa Comunión y cumple también las acciones mas simples con gran esmero, bajo la mirada amorosa de Dios; no se turba si con el tiempo alguna cosa resulta menos lograda, ella está tranquila porque en el momento de obrar hizo lo que estaba en su poder. Cuando sucede que la abandona la viva presencia de Dios, de la que goza casi continuamente, entonces procura vivir de la fe viva; su alma comprende que hay momentos de descanso y momentos de lucha. Con la voluntad está siempre con Dios. Su alma es como un oficial adiestrado en la lucha, desde lejos ve dónde se esconde el enemigo y está preparada para el combate, ella sabe que no está sola; Dios es su fortaleza. (Diario 890)
- La Palabra ilumina:
De Proverbios (6, 6-12)
Fíjate en la hormiga, perezoso, observa sus costumbres y aprende a ser sabio: ella, que no tiene jefe ni capataz ni dueño, se provee de alimento en verano y junta su comida durante la cosecha.
¿Hasta cuándo estarás recostado, perezoso, cuándo te levantarás de tu sueño? "Dormir un poco, dormitar otro poco, descansar otro poco de brazos cruzados": así te llegará la pobreza como un salteador y la miseria como un hombre armado.
- Del tesoro de la Iglesia:
"Diligencia" tiene el significado de: "cuidado, esfuerzo y eficacia en hacer algo"
Evitar ser “cristianos perezosos, cristianos sin voluntad de andar adelante, cristianos que no luchan por cambiar las cosas, por hacer cosas nuevas, cosas que nos harían bien a todos, cristianos ‘estacionados’ que encuentran en la Iglesia un buen parking” (estacionamiento/parqueadero)… “Esos cristianos cerrados me hacen pensar en una cosa que de niños nos decían a los abuelos: ‘Procura que el agua no se estanque, la que no corre es la primera en corromperse’”… La esperanza no es pensar que, ‘sí, existe el cielo, qué bueno, ya me quedo’. No, la esperanza es luchar, aferrarse a la cuerda para llegar a nuestro destino. En la lucha de cada día, la esperanza es una virtud de horizontes, ¡no de encerrarse!”.
“Debemos hacernos esta pregunta: ¿Cómo soy yo? ¿Cómo es mi vida de fe? ¿Es una vida de horizontes, de esperanza, de valentía, de ir adelante… (Francisco, enero 17, 2017)
Tiempo de meditación
- Oremos con santa Faustina:
Oh Jesús, mantenme en el santo temor para que no malgaste las gracias. Ayúdame a ser fiel a las inspiraciones del Espíritu Santo, permite, más bien, que mi corazón estalle de amor hacia Ti, antes de que descuide un solo acto de este amor. (Diario 1557)
- A la Virgen María: (Como el día 1)
Avemaría...
- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)
- Propósito para este día. Antes de emprender una acción de mayor importancia reflexionaré un momento para ver qué relación tiene con la vida eterna y cuál es el motivo principal de hacerla: la gloria de Dios o el bien de mi propia alma o el bien de otras almas. Si el corazón me dice si, entonces seré inflexible en la ejecución de dicha acción, sin reparar en ningún obstáculo ni sacrificio. (Diario, 1549).
Día 7.
(Octubre 2)
Cantamos el triunfo del Recogimiento interior.
(la virtud de la Piedad)
- Oración inicial: Credo y Letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)
- El reinado de las virtudes en Santa Faustina (Diario 477).
A Dios se le conoce en su silencio (San Ignacio de Antioquia) El silencio de Dios es a menudo para el hombre el «lugar», la posibilidad y la premisa para escuchar a Dios, en vez de escucharse solo a sí mismo.
El silencio es una espada en la lucha espiritual; un alma platicadora no alcanzará la santidad. Esta espada del silencio cortará todo lo que quiera pegarse al alma. Somos sensibles a las palabras y queremos responder de inmediato, sensibles, sin reparar si es la voluntad de Dios que hablemos. El alma silenciosa es fuerte; ninguna contrariedad le hará daño si persevera en el silencio. El alma silenciosa es capaz de la más profunda unión con Dios; vive casi siempre bajo la inspiración del Espíritu Santo. En el alma silenciosa Dios obra sin obstáculos. (Diario 477)
- La Palabra ilumina:
Del Evangelio de Mateo (6,6-13)
Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas, que gustan de orar en las sinagogas y en las esquinas de las plazas bien plantados para ser vistos de los hombres; en verdad os digo que ya reciben su paga. Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.
- Del tesoro de la Iglesia:
«El silencio es capaz de abrir un espacio interior en lo más íntimo de nosotros mismos, para hacer que allí habite Dios, para que su Palabra permanezca en nosotros, para que el amor a Él arraigue en nuestra mente y en nuestro corazón, y anime nuestra vida» (Benedicto XVI, marzo 7, 2012)
En el recogimiento y el silencio de la oración, se nos da la esperanza como luz interior, que ilumina los desafíos y las decisiones de nuestra misión: por esto es fundamental recogerse en oración y encontrar, en la intimidad, al Padre de la ternura (Mt 6,6) (Papa Francisco. Febrero 27, 2021)
Tiempo de meditación
- Oremos con santa Faustina:
Oh Maestro mío, haz que mi corazón no espere la ayuda de nadie, sin que trate de llevar a los demás la ayuda, el consuelo y todo alivio. Tengo el corazón siempre abierto a los sufrimientos de los demás y no cerraré mi corazón a sus sufrimientos, a pesar de que por eso, con sorna fui llamada basurero, es decir, que cada uno tira su dolor a mi corazón; he contestado que todos tienen lugar en mi corazón, y a cambio yo lo tengo en el Corazón de Jesús. Las bromas referentes a la caridad y sus leyes no estrecharán mi corazón. Mi alma es siempre sensible a este aspecto y sólo Jesús es mi estímulo para amar al prójimo. (Diario 871)
- A la Virgen María: (Como el día 1)
Avemaría...
- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros
- Propósito. Cuanto has crecido en el conocimiento de las virtudes para tu santificación en esta novena?. Qué más te pide el Señor para tu vida?
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Día 8.
(Octubre 3).
Cantamos el triunfo de la Prudencia
- Oración inicial: Credo y Letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)
- El reinado de las virtudes en Santa Faustina (Diario 139).
La Prudencia es la virtud por la cual sabemos escoger los medios más pertinentes y necesarios, en orden al fin último de nuestra vida, que es Dios.
Asi reconoce santa Faustina: Una virtud sin prudencia no es virtud. Debemos rogar frecuentemente al Espíritu Santo por la gracia de la prudencia. La prudencia se compone de: la reflexión, la consideración razonable y el propósito firme. La decisión final siempre nos pertenece a nosotros. Nosotros debemos decidir, aunque podemos, y debemos pedir consejos, y buscar la luz…..
Y añade: El alma fiel a Dios no puede confirmar por sí sola sus inspiraciones, tiene que someterlas al control de un sacerdote muy culto y experimentado, y hasta no tener certeza, debe mantener una actitud de incredulidad. Que no se fíe por sí sola de estas inspiraciones y de todas las gracias superiores, porque puede exponerse a muchos daños.
Aunque el alma distingue en seguida las inspiraciones falsas de las que proceden de Dios, no obstante debe ser prudente, porque hay muchas cosas dudosas. A Dios le gusta y se alegra cuando el alma no se fía de Él Mismo por Él Mismo; porque lo ama, es prudente y pregunta, y obra en ella es verdaderamente Dios. Y al asegurarse por un confesor instruido, esté tranquila y se entregue a Dios según sus indicaciones (Diario 139)
- La Palabra ilumina:
Del Evangelio de Lucas (14,28-32)
Porque, ¿quién de vosotros, deseando edificar una torre, no se sienta primero y calcula el costo, para ver si tiene {lo suficiente} para terminarla? No sea que cuando haya echado los cimientos y no pueda terminar, todos los que lo vean comiencen a burlarse de él, diciendo: ``Este hombre comenzó a edificar y no pudo terminar."
- Del tesoro de la Iglesia:
El hombre prudente, que se afana por todo lo que es verdaderamente bueno, se esfuerza por medirlo todo, cualquier situación y todo su obrar, según el metro del bien moral.
Prudente no es, por tanto —como frecuentemente se cree— el que sabe arreglárselas en la vida y sacar de ella el mayor provecho; sino quien acierta a edificar la vida toda según la voz de la conciencia recta y según las exigencias de la moral justa.
De este modo la prudencia viene a ser la clave para que cada uno realice la tarea fundamental que ha recibido de Dios. Esta tarea es la perfección del hombre mismo. Dios ha dado a cada uno su humanidad. Es necesario que nosotros respondamos a esta tarea programándola como se debe.
¿Qué debe hacer, pues, el nuevo Papa para actuar prudentemente? No hay duda de que debe hacer mucho en este sentido. Debe aprender siempre y meditar incesantemente sobre los problemas. Pero, además de esto, ¿qué puede hacer? Debe orar y procurar tener el don del Espíritu Santo que se llama don de consejo. (San Juan Pablo II, octubre 25, 1978)
Tiempo de meditación
- Oremos con santa Faustina:
Oh Jesús mío, aunque siento un gran apremio, no puedo dejarme llevar por él y eso para no estropear Tu obra con mi prisa. (Diario 1389)
- A la Virgen María: (Como el día 1)
Avemaría...
- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)
- Propósito. Qué puedes hacer para el Señor en este día?
Piense: ¿Soy prudente? ¿Vivo consecuentemente y responsablemente? El programa que estoy cumpliendo, ¿sirve para el bien auténtico? ¿Sirve para la salvación que quieren para nosotros Cristo y la Iglesia?
Día 9.
(Octubre 4)
Cantamos el triunfo de la Paciencia.
- Oración inicial: Credo y las Letanías de la Divina Misericordia (cfr. DSF 949-950)
- El reinado de las virtudes en Santa Faustina (Diario 1084).
Santa Faustina entiende que sólo con una paciente confianza en la voluntad divina podría sostenerse en medio de las dificultades que experimentaba, y encontrar el camino para cumplir con su vocación única.
Antes de cada gracia muy grande, mi alma es sometida a una prueba de paciencia, porque la siento pero no la poseo todavía. Mi espíritu se agita, pero la hora aún no ha llegado. Esos momentos son tan misteriosos que es difícil escribir de ellos. (Diario, 1084).
*La Palabra ilumina:
De la carta de san Pablo a los Colosenses (3,12-13)
Por lo tanto, como escogidos de Dios, santos y amados, revístanse de afecto entrañable y de bondad, humildad, amabilidad y paciencia, de modo que se toleren unos a otros y se perdonen si alguno tiene queja contra otro. Así como el Señor los perdonó, perdonen también ustedes.
*El tesoro de la Iglesia:
Jesús recorre el camino “de la firmeza que, lejos de traducirse en dureza, implica calma, paciencia, longanimidad, sin por ello aflojar lo más mínimo en nuestro empeño por hacer el bien”.
Esta forma de ser no denota debilidad, sino por el contrario, una gran fuerza interior. Dejarse vencer por la ira en la adversidad es fácil, es instintivo. Lo difícil, en cambio, es dominarse a sí mismo, haciendo como Jesús, …”.
“Jesús nos ayuda a ser personas serenas, contentas con el bien que hemos hecho y sin buscar la aprobación humana. En este sentido, Ante los desacuerdos, los malentendidos ¿Cuál es nuestra posición?, ¿nos dirigimos al Señor, le pedimos su constancia para hacer el bien? ¿O buscamos la confirmación en los aplausos y acabamos amargados y resentidos cuando no los escuchamos?”.
“Pidamos entonces a Jesús la fuerza para ser como Él, para seguirlo con firmeza en este camino de servicio, para no ser vengativo, no ser intolerante cuando surgen dificultades, cuando nos gastamos para bien y los demás no lo entienden, incluso nos descalifican, silencio y hacia adelante”. (Papa Francisco, junio 26, 2022)
Tiempo de meditación
- Oremos con santa Faustina:
Oh Jesús, tendido sobre la cruz, Te ruego, concédeme a gracia de cumplir fielmente con la santísima voluntad de Tu padre, en todas las cosas, siempre y en todo lugar. Y cuando esta voluntad de Dios me parezca pesada y difícil de cumplir, es entonces que Te ruego, Jesús, que de Tus heridas fluyan sobre mi fuerza y fortaleza y que mis labios repitan: Hágase Tu voluntad, Señor… (Diario, 1265)
- A la Virgen María: (Como el día 1)
Avemaría...
- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina. (Como el día 1)
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
(Puede rezarse la Coronilla)
- Propósito para este día. ¿Qué le estoy ofreciendo a Jesús?
Las bromas referentes a las leyes de la caridad no estrecharán mi corazón. Mi alma es siempre sensible a este aspecto y sólo Jesús es mi estimulo para amar al prójimo. (Diario, 871)
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Fiesta de Santa Faustina
Octubre 5
La Victoria es del Señor.
El Papa Francisco instituyó la fiesta litúrgica de santa María Faustina Kowalska el día 5 de octubre, coincidiendo con el día de su muerte, ocurrida en el convento de Cracovia en 1938.
A través de un decreto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, y firmado por el Cardenal Robert Sarah, su prefecto, y publicado el 18 de mayo de 2020,
Así inicia el documento:
“Su misericordia llega a sus fieles de generación en generación” (Lc 1, 50). Lo que la Virgen María cantó en el Magníficat contemplando la obra salvífica de Dios en favor del género humano, ha resonado en la experiencia espiritual de santa Faustina Kowalska quien, por gracia del cielo, vio en el Señor Jesucristo el rostro misericordioso del Padre y se convirtió en su anunciadora…"
Celebremos la fiesta de santa Faustina como un día 10 que recoja el camino que hemos hecho meditando y pidiendo las virtudes que adornaron a nuestra santa, con el culmen de las virtudes; La Caridad.
- Oración inicial:
Celebremos gozosamente esta su fiesta bendiciendo la Divina Misericordia con palabras de santa Faustina (Diario 1748):
Adorado seas, oh Dios, en la obra
De Tu misericordia,
Bendecido seas por todos los corazones fieles
Sobre los cuales se posa Tu mirada,
En los cuales está Tu vida inmortal.
Por un amor inconcebible has permitido abrir
Tu sacratísimo costado,
Y de Tu Corazón brotaron torrentes de Sangre y Agua
Aquí está la Fuente viva de Tu Misericordia,
Aquí las almas encuentran consuelo y alivio.
En el Santísimo Sacramento nos has dejado
Tu misericordia.
Tu amor ha proveído
Que caminando por la vida, los sufrimientos y las fatigas,
No dude yo nunca de Tu bondad y Tu misericordia.
Aunque sobre mi alma pesen las miserias del mundo entero,
No puedo dudar ni un solo instante,
Sino que confiar en la fuerza de la Divina Misericordia,
Porque Dios acoge siempre con bondad un alma arrepentida.
Oh inefable misericordia de nuestro Señor,
Fuente de piedad y de toda dulzura.
Confía, confía oh alma, a pesar de estar manchada por el pecado,
Porque cuando te acerques a Dios no probarás amargura.
Porque Él es la llama viva de un gran amor,
Cuando nos acercamos a Él
Desaparecen nuestras miserias, pecados y maldades,
Él salda nuestras deudas cuando nos entregamos a Él.
Cantamos el triunfo de la Caridad.
- El reinado de las virtudes en Santa Faustina (Diario 1039).
Practicar la misericordia no es un consejo, una indicación, sino el deber de cada creyente en Cristo. "Cada alma... debe reflejar en sí mi misericordia", dijo Jesús a Santa Faustina (Diario, 1148).
Decía san Pio de Pieltrecina: “La caridad es la reina de las virtudes. Como el hilo entrelaza las perlas, así la caridad a las otras virtudes; cuando se rompe el hilo caen las perlas. Por eso cuando falta la caridad, las virtudes se pierden”.
El estilo de vida del devoto de la Misericordia Divina es cruciforme: su dimensión vertical es la relación con Dios marcada por la confianza derivada de la apertura y la acogida de la Divina Misericordia. Su dimensión horizontal reposa en la relación con los demás hombres expresada en el deseo de transmitirles la misericordia a través de una actitud marcada por la caridad.
Así vivió santa Faustina esta virtud: Sólo el amor tiene importancia, es él que eleva nuestras más pequeñas acciones hasta la infinidad. … Experimento un terrible dolor cuando veo los sufrimientos del prójimo. Todos los dolores del prójimo repercuten en mi corazón, llevo en mi corazón sus angustias de tal modo que me agotan incluso físicamente. Quisiera que todos los dolores cayesen sobre mí para llevar alivio al prójimo. (Diario 502; 1039).
- La Palabra ilumina:
Leemos de la primera carta de san Juan (3,16-18)
Conocemos lo que es el amor porque Jesucristo dio su vida por nosotros; así también, nosotros debemos dar la vida por nuestros hermanos. Pues si uno es rico y ve que su hermano necesita ayuda, pero no se la da, ¿cómo puede tener amor de Dios en su corazón? Hijitos míos, que nuestro amor no sea solamente de palabra, sino que se demuestre con hechos.
O puede tomar Galatas 6,9-10:
"No nos cansemos de obrar el bien; que a su tiempo nos vendrá la cosecha si no desfallecemos. Así que, mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos"
- Del tesoro de la Iglesia:
“El amor al prójimo enraizado en el amor a Dios es ante todo una tarea para cada fiel.
El amor es el servicio que presta la Iglesia para atender constantemente los sufrimientos y las necesidades, incluso materiales, de los hombres.
Toda la actividad de la Iglesia es una expresión de un amor que busca el bien integral del ser humano (…) y busca su promoción en los diversos ámbitos de la actividad humana.”
“El programa del cristiano -el programa del buen Samaritano, el programa de Jesús- es un ‘corazón que ve’. Este corazón ve dónde se necesita amor y actúa en consecuencia.” (Benedicto XVI, Encíclica Deus Caritas Est DCE, 19 y 31b)
Tiempo de meditación
- Oremos con santa Faustina:
"Oh Jesús mío cada uno de tus santos refleja en sí una de tus virtudes, yo deseo reflejar tu Corazón compasivo y lleno de misericordia, deseo glorificarlo. Que tu misericordia, oh Jesús, quede impresa sobre mi corazón y mi alma como un sello y éste será mi signo distintivo en esta vida y en la otra." (Diario 1242)
- A la Virgen María: (Como el día 1)
Avemaría...
- Oración para alcanzar gracias por medio de santa Faustina.
Oh Jesús que hiciste de santa Faustina una gran devota de tu infinita misericordia, concédeme por su intercesión, si fuere esto conforme a tu santísima voluntad, la gracia de.................., que te pido. Yo, pecador, no soy digno de tu misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de santa Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo las súplicas que a través de ella te presento confiando en ti.
Santa Faustina, tú nos dijiste que tu misión continuaría después de tu muerte y que no te olvidarías de nosotros, intercede por mí ante el Señor para que también mi vida se transforme en misericordia ejercida al prójimo con la acción, la palabra y la oración y sea un auténtico Apóstol de la Misericordia en este "Tiempo de Misericordia" que Dios nos ha concedido.
Padrenuestro... Gloria...
Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como una Fuente de Misericordia para nosotros, en Ti confío (3 veces)
- Propósito: Qué te pide el Señor hoy?
¿Cómo puedo ser más generoso, con los pobres, con los necesitados.... cómo puedo ayudar más? …
Una mujer cuando iba al supermercado a comprar, siempre compraba para los pobres el diez por ciento de lo que gastaba: daba el "diezmo" a los pobres Nosotros podemos hacer milagros con generosidad. Esta es "La generosidad de las cosas pequeñas", pocas cosas. (Francisco, noviembre 26, 2018)
Oración Final
Culminemos nuestro homenaje con esta bella oración del Papa San Juan Pablo II durante la ceremonia de canonización de Sor Faustina en la Plaza de San Pedro, en Roma, el 30 de abril de 2000:
Y tú, Faustina, don de Dios a nuestro tiempo, don de la tierra de Polonia a toda la Iglesia, concédenos percibir la profundidad de la misericordia divina, ayúdanos a experimentarla en nuestra vida y a testimoniarla a nuestros hermanos.
Que tu mensaje de luz y esperanza se difunda por todo el mundo, mueva a los pecadores a la conversión, elimine las rivalidades y los odios, y abra a los hombres y las naciones a la práctica de la fraternidad. Hoy, nosotros, fijando, juntamente contigo, nuestra mirada en el rostro de Cristo resucitado, hacemos nuestra tu oración de abandono confiado y decimos con firme esperanza: “Cristo, Jesús, en ti confío”.
Santa Faustina, Ruega por nosotros.