Hay más alegría en dar que en recibir
Las misioneras de Ocú Panamá Rita Medina de Nicaragua, Karla Suarez de Bucaramanga y Ana María Gómez de Medellín en compañía de unos jóvenes y niños Ocueños que se proyectan como futuros misioneros Ernesto, Jesús y Diana tuvieron la oportunidad de compartir con los hermanos de la comunidad de Menchaca corregimiento del distrito de Ocú en la provincia de Herrera, la Palabra de Dios tomada del Evangelio de San Juan, donde se nos regala ese gran testamento de unidad, integridad, de buscar no la división sino lo que nos une, de valorar los diferentes dones y carismas que hemos recibido y colocarlos al servicio de Dios en la extensión de su reino
Expresa la misionera Ana María: “Fue un momento muy especial de cantos, de dinámicas, de compartir, de dialogo y enseñanza… que remos continuar con este arduo trabajo, pidiéndole al Señor que nos de la sabiduría, la fuerza y la voluntad para seguir haciendo lo que él quiere de nosotros, llevar el mensaje y seguir evangelizando…”
Una vez culminado ese momento en el que se alimentaron con el banquete de la palabra de Dios que es nuestra fortaleza para seguir adelante, pudimos obsequiar algunos juguetes, alimentos y ropa para así también darle cumplimiento a la palabra de Dios donde se nos dice “hay más alegría en da que en recibir. Hechos 20,35”, a cambio recibieron momentos de gratitud, gozo y plenitud, llevaron algo de lo que tenían y saciar un poco los corazones de cada uno de estos jóvenes y niños.
Estas misioneras recorrieron las vías de aquel lugar en Menchaca en busca de aquellos niños, jóvenes y familias que por la distancia de sus hogares al templo no pudieron asistir pero aun así se les pudo hacer llegar a sus casas algunas donaciones y el mensaje de la Palabra de Dios.
Expresa la misionera Ana María: “Fue un momento muy especial de cantos, de dinámicas, de compartir, de dialogo y enseñanza… que remos continuar con este arduo trabajo, pidiéndole al Señor que nos de la sabiduría, la fuerza y la voluntad para seguir haciendo lo que él quiere de nosotros, llevar el mensaje y seguir evangelizando…”
Una vez culminado ese momento en el que se alimentaron con el banquete de la palabra de Dios que es nuestra fortaleza para seguir adelante, pudimos obsequiar algunos juguetes, alimentos y ropa para así también darle cumplimiento a la palabra de Dios donde se nos dice “hay más alegría en da que en recibir. Hechos 20,35”, a cambio recibieron momentos de gratitud, gozo y plenitud, llevaron algo de lo que tenían y saciar un poco los corazones de cada uno de estos jóvenes y niños.
Estas misioneras recorrieron las vías de aquel lugar en Menchaca en busca de aquellos niños, jóvenes y familias que por la distancia de sus hogares al templo no pudieron asistir pero aun así se les pudo hacer llegar a sus casas algunas donaciones y el mensaje de la Palabra de Dios.