LOS NIÑOS, PROMESA DEL FUTURO

“Quiero enseñarte la infancia espiritual. Quiero que seas muy pequeña, ya que siento pequeñita te llevo junto a Mi Corazón, así como tú me tienes en este momento junto a tu corazón”. DSF # 1481
Con gran alegría nuestra comunidad Sede Santa Faustina en Medellín estuvo compartiendo el Camino de Oración Misericordia Día a Día con los niños de la Institución Educativa Villas Del Sol.
En compañía de nuestra funcionara y misionera Suly Andrea Vargas quien explicaba de manera muy sencilla y dinámica cada paso de este método, contagiándose también de la alegría de cada uno de estos pequeños.
Recordemos lo que nos dijo Su Santidad el Papa Francisco:
“La tierna y misteriosa relación de Dios con el alma de los niños no debería ser nunca violada. Es una relación real que Dios quiere y Dios la cuida. El niño está listo desde el nacimiento para sentirse amado por Dios, está listo para esto. Apenas es capaz de sentirse que es amado por sí mismo, un hijo siente también que hay un Dios que ama a los niños.
Los niños, apenas nacidos, comienzan a recibir como don, junto a la comida y los cuidados, la confirmación de las cualidades espirituales del amor. Los actos de amor pasan a través del don del nombre personal, el lenguaje compartido, las intenciones de las miradas, las iluminaciones de las sonrisas. Aprenden así que la belleza del vínculo entre los seres humanos apunta a nuestra alma, busca nuestra libertad, acepta la diversidad del otro, lo reconoce y lo respeta como interlocutor.
Sólo si miramos a los niños con los ojos de Jesús, podemos verdaderamente entender en qué sentido, defendiendo a la familia, protegemos a la humanidad.
El punto de vista de los niños es el punto de vista del Hijo de Dios.”
Audiencia general miércoles 14 de octubre de 2015
Con gran alegría nuestra comunidad Sede Santa Faustina en Medellín estuvo compartiendo el Camino de Oración Misericordia Día a Día con los niños de la Institución Educativa Villas Del Sol.
En compañía de nuestra funcionara y misionera Suly Andrea Vargas quien explicaba de manera muy sencilla y dinámica cada paso de este método, contagiándose también de la alegría de cada uno de estos pequeños.
Recordemos lo que nos dijo Su Santidad el Papa Francisco:
“La tierna y misteriosa relación de Dios con el alma de los niños no debería ser nunca violada. Es una relación real que Dios quiere y Dios la cuida. El niño está listo desde el nacimiento para sentirse amado por Dios, está listo para esto. Apenas es capaz de sentirse que es amado por sí mismo, un hijo siente también que hay un Dios que ama a los niños.
Los niños, apenas nacidos, comienzan a recibir como don, junto a la comida y los cuidados, la confirmación de las cualidades espirituales del amor. Los actos de amor pasan a través del don del nombre personal, el lenguaje compartido, las intenciones de las miradas, las iluminaciones de las sonrisas. Aprenden así que la belleza del vínculo entre los seres humanos apunta a nuestra alma, busca nuestra libertad, acepta la diversidad del otro, lo reconoce y lo respeta como interlocutor.
Sólo si miramos a los niños con los ojos de Jesús, podemos verdaderamente entender en qué sentido, defendiendo a la familia, protegemos a la humanidad.
El punto de vista de los niños es el punto de vista del Hijo de Dios.”
Audiencia general miércoles 14 de octubre de 2015