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Retiro en Bogotá

Retiro en Bogotá

Los funcionarios de la sede Principal y Cristo Te Sana de Casa de la Misericordia en la ciudad de Bogotá realizaron un retiro en la compañía del Padre Ricardo Giraldo Múnera (Asesor Espiritual) con el propósito de fortalecer los espacios de encuentro fraterno para que quienes trabajan al interior de esta obra descubran que son un regalo de Dios para ella, y no teman abrir sus corazones al Señor, que lo da todo y no quita nada como nos enseña Santa Faustina en el Diario, y como lo decía San Juan Pablo II.

Durante el retiro el Padre Ricardo dijo: “Que es básico entrar en la dinámica comunitaria, es necesario que una persona no se sienta solamente un trabajador, sino que es importante que entre en la dinámica de identidad con la obra, descubriendo que es un regalo de Dios para el otro. Y si un funcionario entiende eso, su trabajo se hace feliz, trabaja con alegría y hace un trabajo no solo para conseguir el pan de cada día, sino un maravilloso modo de dar culto a Dios, de darle la Gloria a Dios y de construir la ciudad de Dios, de construir una nueva cultura de la misericordia”.

Durante la enseñanza, el padre Ricardo hizo énfasis en una de las reflexiones del mensaje del Papa Francisco para la Cuaresma  Génesis  4, 1-10 cuando Dios le pregunta a Caín donde está tu hermano?.  Una reflexión que le permitió a los funcionarios revisar desde el ejemplo de Caín y Abel, si con nuestro trabajo hacemos lo de  Abel que le entrego sus primicias a Dios, o nos pasa como le sucedió a Caín, que se  le olvido que Él era un regalo de Dios, invitándonos a mirar los logros construidos y a no olvidar los beneficios del Señor en nuestra vida.

Durante esta reflexión,  también nos invitó a meditar que buscaba Caín y que buscaba Abel? Recordándonos que no podemos perder el norte del llamado del Señor a servirle en su obra, para que no caigamos en la competividad, los celos, el egoísmo, la comodidad, y la indiferencia, e invitándonos  a la construcción de una cultura de la Misericordia para vencer la indiferencia.

Finalizando la jornada de encuentro y compartir fraterno dejo a  los funcionarios con este mensajes: “Es tan bello cuando uno trabaja por amor y no porque le toca”,  y manifestó que para él ha sido una de las preocupaciones constantes llegar a los funcionarios de las Casas de la Misericordia, que son vitales en el engranaje de todo el servicio apostólico que la obra ofrece.