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En Barranquilla la semilla comienza a germinar.

En Barranquilla la semilla comienza a germinar.

Nuestra Obra Casa de la Misericordia (CDLM) en su deseo por seguir calmando la sed de misericordia que tiene el mundo y de manera particular en Colombia, donde el Señor ha querido que la Espiritualidad implantara su tienda de acogida, ha visto con ilusión, que sus brazos cobijen la costa norte, inicialmente en la ciudad de Barranquilla capital del Atlántico; una región reconocida por el colorido y la alegría de su Carnaval, Patrimonio Cultural de la humanidad.

Gracias a los acercamientos que la Coordinación General y Pastoral de la CDLM han tenido con Wilmer de Oro, un joven líder Barranquillero, se ha motivado a los hombres y mujeres de fe para que se acerquen con confianza a la fuente de la misericordia de Dios como la mejor opción para hacer de cada realidad un estilo de vida y salvación. Ya un grupo de hermanos han correspondido este llamado y comienzan este caminar en el crecimiento espiritual.

Por la gracia del Espíritu Santo y el compromiso de este joven, ya se comienzan a ver los primeros brotes de la semilla que se sembró, el verde esperanza de este vástago, que brota del árbol que desde hace ya 25 años ha dado sombra de misericordia, nos motiva en el gozo de la fe, al ver como esta comunidad naciente se empieza a congregar en el estudio de la Palabra de Dios y el mensaje que ha sido dado a Santa Faustina de parte del Señor Jesús.

Animamos a la comunidad naciente en Barranquilla para que perseveren en este deseo de ver una nueva Casa de la Misericordia donde se pueda vivir la experiencia del discipulado en la meditación orante de la Palabra, seguido de una vida comunitaria de fraternidad y como consecuencia una experiencia misionera para ir a otros a anunciar el mensaje de conversión a cada familia.